Hemos aqui, una vez más, y no sin asombro (para aquellos que nos conozcan), redactando la historia de nuestra TUNA entre vinos y birras. Comenzamos el relato de nuestras vidas desde el principio, es decir desde que todo era una gran bola de fuego y al octavo dia dijo dios: "HAGASE LA TUNA". Desde entonces no han faltado ocasiones en las que mostrar nuestros encantos, ¡perdón! nuestros encantos musicales en rondas, viajes y salidoas, sin motivo simplemente para entretener al pueblo y al cuerpo... nos pueblan ecos y voces de nostalgia.
Para saciar curiosidades infantiles, la Tuna Complutense de Madrid nos impuso la beca en 1997 después de tres duros años de novataje. La extensa relación de premios de la que casi todos se pavonean, está expuesta en el museo de nuestra querida Universidad, pero los premios que a nosotras nos importan los llevamos prendidos a nuestras espaldas.
Hoy unos años después esperamos seguir tocando infinitas melodías que se perderán con el humo de la noche. Pero al amanecer siempre vuelve y aparecen los recuerdos del mundo. Será imposible resumirlos en una sola hoja así que para más información les esperamos tomando un moscatel en el bar más cercano
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